Hoy, toca hablar de comedia. La serie en cuestión es Gintama, de Hideki Sorachi, serializada en la Weekly Shonen Jump. El nombre de la serie (los caracteres japoneses de Gin y Tamashi) significa "Alma de Plata", aunque, si deformamos un poco el título, nos saldría Kintama (que vendría a significar bola de oro o testículos, dicho por el propio autor).
El País de los Samuráis. Así se llamaba el país de los protagonistas hasta que fue invadido por unos alienígenas llamados Amanto. La acción se presenta en una pseudo-era Meiji (para que os situéis un poco, ocurriría a la vez que la historia de Rurouni Kenshin) en la que los coches voladores, los rascacielos, las pistolas láser y los samuráis están a la orden del día. El protagonista de la serie, Gintoki Sakata, es un antiguo combatiente que está retirado y vive trabajando como "chico para todo", un yorozuya. Desde reparar tejados, rescatar gatos, rescatar a gente o ... cualquier cosa que le pidas. Junto a él se encuentra Kagura, del clan Yato, uno de los más fuertes de toda la galaxia, que se especializada en atacar con paraguas, y Shinpachi Shimura, el hijo de un samurái venido a menos. El argumento de la serie cómo tal es, prácticamente, nulo. Capítulo a capítulo se van presentando los personajes, que luego vuelven a los pocos capítulos para hacer apariciones cómicas. Cómo os digo, el avance argumental de la serie es prácticamente nulo, y la gran mayoría de los capítulos son autoconclusivos.
Aunque el planteamiento de samuráis futuristas es un tanto extraño, cabe decir que en realidad es una de las mejores sátiras históricas que podríais encontrar. Situémonos. Japón, siglo XIX. Ellos jamás habían visto un arma de fuego, y de repente, llegarón los ingleses, obligándoles a deponer sus katanas y abrir su comercio, totalmente en contra de sus costumbres. Para hacerlo aun más exagerado, en vez de hombre con arcabuces, llegaron alienígenas con rayos láser. Las posibilidades de ganar la guerra son la misma: 0%. Aparte de esta sátira, podemos encontrar muchísimos personajes históricos y organizaciones que realmente existieron, como el Shinsengumi, el Bakufu o el Kiheitai.Además, la serie cuenta con un amplio abanico de personajes: desde los secundarios "permanentes", que vuelven a salir en otros capítulos, hasta los secundarios más raros que aparecen en un capítulo y no se vuelve a saber de ellos. Entre los extraños compañeros de aventuras de Gin-san se encuentran Zura Kotarou (No es Zura, ¡es Katsura!) y su "mascota" Elizabeth, la ninja sadomasoquísta Ayame Sarutobi, el capitán de la mayor flota especial comercial Tatsuma Sakamoto, o los inolvidables miembros del Shinsengumi: Hijikata, Okita y Kondo.
También he de decir que a pesar de que la serie es comedia 100%, tiene pequeñísimas sagas de acción, increíblemente desarrolladas y con acción trepidante, como la mítica saga de Benizakura o la saga de presentación de Kyuubei.
Nota global: 7.5. Un anime muy divertido, con cientos y cientos de parodias de otras series. Un dibujo bastante decente, aunque normalillo en cuanto a animación. Los personajes son todos divertidos, aunque la enorme cantidad de personajes hace que apenas seas capaz de recordar sus nombres. Con casi dos cientos capítulos a sus espaldas, yo simplemente vi hasta el 70 u 80, ya que llega un momento en el que todo llega a parecer lo mismo. No obstante, un anime muy recomendable para esos momentos de depresión en los que solo buscas que alguien te saque un sonrisa.
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